Este cultivo era imposible antes del Segarra-Garrigues ya que, a parte de muchas horas de sol y frío, hacen falta grandes cantidades de agua
La Segarra contará a partir de este 2018 con un nuevo producto agrícola hasta ahora nunca cultivado en la comarca: el pistacho. De momento se han plantado unos 1,700 árboles repartidos en un total de 6 hectáreas y, a principios del año próximo, se extenderá la plantación a lo largo de ocho hectáreas más. Se trata de un proyecto de cooperación entre la empresa Borges y los agricultores que en los últimos años ya se ha llevado a cabo en las comarcas vecinas del Urgell, la Noguera y Garrigues, y en el que el grupo agroalimentario se encarga de la comercialización, el procesado y el asesoramiento.
El cultivo del pistacho era hasta hace pocos años impensable en las tierras de secano ya que, a pesar de contar con una climatología que favorece este cultivo, hacían falta grandes cantidades de agua, inexistentes antes de la llegada del Segarra-Garrigues. Esta situación obligaba a hacer grandes importaciones desde California ya que en la Península Ibérica la demanda del pistacho es 14 veces superior a su producción.
El pistacho es a día de hoy uno de los cultivos que genera más rentabilidad ya que aunque tarda entre cuatro y cinco años en dar sus primeros frutos, tiene una vida productiva de cinco décadas. Se calcula que esta plantación hecha en la Segarra generará unos 2,000 kg por hectárea anualmente.
Fuente: La Segarra TV