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Cinco minutos con Josep Pont Amenós: Proyecto Pistacho, un proyecto win win

El Canal Segarra-Garrigues es una gran oportunidad para dar un fuerte empuje socio-económico en comarcas hasta ahora de secano. Se calcula que en pleno desarrollo el área del canal podría proveer el alimento equivalente de 800.000 personas. Además del impulso a la agricultura el canal tiene el potencial para impulsar un conjunto de actividades en el proceso de transformación y distribución a lo largo de la cadena alimentaria además de otras vinculadas a estos procesos concretados en servicios y abastecimientos de diferente índole.

Sin embargo la transformación en regadío conlleva unas inversiones muy importantes que, como dificultad, se suma a una relativa aversión al cambio hacia nuevos cultivos o hacia unos canales de comercialización poco o nada conocidos.

De ahí la importancia de iniciativas que tiendan a reducir las incertidumbres y faciliten la factibilidad del regadío. Una de ellas, especialmente emblemática, es la promovida por Borges Agricultural & Industrial Nuts (BAIN, a partir de ahora), una de las empresas del Borges International Group (Grupo Borges, a partir de ahora). Con el fin de conocer los detalles nos hemos dirigido a Mas de Colom, en medio de una nueva plantación de pistacho, en Tàrrega, donde Josep Pont Amenós, Consejero Delegado del Grupo Borges responde a nuestras preguntas ..

En primer lugar le rogaríamos que nos explicara sintéticamente el Proyecto Pistacho del Grupo Borges

La idea es bien sencilla, estas comarcas son comarcas de secano. Los campesinos de ahí se pasan la vida mirando al cielo, lo llevan en sus genes. El momento en que llega el Segarra-Garrigues, esto cambia radicalmente el panorama y se abren muchas oportunidades. Había que aprovecharlo.

Este es, pues, el detonante del proyecto, que tenemos agua y tendremos de manera estable. Por lo tanto teníamos que hacer algo. Se trataba de impulsar un proyecto empresarial que tuviera sentido, que pudiera tener un impacto positivo desde el punto de vista económico, social y local. Un proyecto agrícola que a la vez fuera económicamente rentable y, por tanto, tuviera un retorno, ya que teníamos que tener los pies en el suelo.

Escogimos impulsar plantaciones de pistacho. Por qué pistachos y no almendras u otra cosa? Porque pensamos que es un cultivo adecuado a esta tierra ya que aquí hace mucho frío en invierno y mucho calor en verano, que son las condiciones que pide el pistacho. Comercialmente también tiene más potencialidades el pistacho que la almendra, pues la almendra ya se está desarrollando de manera gigantesca. Además pensamos que el pistacho tiene un futuro brillante, el consumo va a más tanto en España como en el resto del mundo. En España se están importando cada año del orden de diez, doce o quince mil toneladas, pero se está produciendo muy poco, por lo tanto el recorrido en España ya es grande pero en el mundo es aún mayor. En este sentido, desde el Grupo Borges podemos aportar know how en pistacho, ya que tenemos más de 100 ha en Granada y Badajoz. Podemos aportar unos conocimientos que aquí no hay y eso nos hace un poco diferentes a la hora de avanzar en este proyecto. Pensamos que es una oportunidad para esta tierra y por el conjunto de España pero, al mismo tiempo, comercialmente es una oportunidad muy razonable.

Deseábamos realizar un proyecto compartido, un proyecto win win. Para avanzar en el proyecto decidimos iniciar un plan piloto en nuestra finca de Tàrrega, en la casa madre del Grupo Borges, la cual no deja de ser una finca emblemática. Se está desarrollando un plan piloto para que sirva de escaparate a los agricultores que puedan estar interesados. Nos dirigimos a la agricultura de la comarca y les decimos nosotros haremos una plantación de pistachos cultivados de manera óptima que servirán de referencia para todos los que quieran sumarse. Les ofrecemos nuestro conocimiento y asesoramiento tecnológico y nos comprometemos a que cuando los pistacheros entren en producción, les compraremos la cosecha a precio de mercado. Al mismo tiempo hemos ofrecido una serie de visitas de trabajo en las plantaciones ya maduras de Granada, que están situadas en un clima muy similar al de aquí y son unas plantaciones que van muy bien. En resumen, les proponemos que planten pistachos con nuestro compromiso de acompañarlos con el conocimiento tecnológico y comprarlos la cosecha a precio de mercado.

A LOS CAMPESINOS LES OFRECEMOS NUESTRO CONOCIMIENTO Y ASESORAMIENTO TECNOLÓGICO Y NOS COMPROMETEMOS A QUE CUANDO LOS PISTACHEROS ENTREN EN PRODUCCIÓN LES COMPRAREMOS LA COSECHA A PRECIO DE MERCADO.

Hay que decir también que hoy el pistacho está a unos precios muy positivos de 7 € el kilogramo, lo que hoy ofrece una muy buena rentabilidad. Pero al hablar del precio una cosa es el hoy y otra el precio a lo largo del tiempo. Por eso el precio que deberíamos tomar de referencia y que recoge mejor el proyecto es el que hemos obtenido en los últimos 14 años y que es el de 5,1 € / Kg

El proyecto comenzó hace dos años y medio y hoy está en plena marcha. Se han plantado o están pendientes de plantar más de 150 ha y hay mucha gente esperando. El punto limitador es la posibilidad de tener plantones, si tuviéramos más iríamos aún más rápidos.

Qué oportunidad representa hoy plantar pistachos en el Segarra-Garrigues en relación a la producción y consumo mundial de pistachos?

Hoy en el mundo se producen unas 900.000 toneladas de pistacho, 600.000 toneladas en California y 300.000 toneladas en Irán y también hay explotaciones en Turquía y países del entorno. En España, además de nuestras plantaciones, hay pistachos en Castilla la Mancha en secano con unos rendimientos muy bajos y, por tanto, con unas rentabilidades muy ajustadas.

Pero en España consumimos unas 15.000 toneladas de las que importamos el 90%. Si en vez de tener que comprar los pistachos fuera los podemos producir nosotros, es decir, si somos capaces de producirlos tan competitivamente como California, podemos tener una gran oportunidad.

Ahora bien, podemos tener mucha ilusión pero si aquí nos cuesta, por ejemplo, a 4 € y en California los venden a 3 € habremos hecho un mal negocio. Nosotros debemos estar obsesionados para que los costes del producción sean iguales que los mejores del mundo. El mismo criterio vale para otros cultivos, se están haciendo muchas nuevas plantaciones de almendro pero no sé si tienen suficientemente en cuenta que California es un gran competidor y cuando el mercado se normalice deberán competir con los precios que marque California.

El proyecto se describe como proyecto win win y ya nos ha adelantado las aportaciones de cada parte, ya sea empresa o agricultor, pero cuáles son los riesgos del agricultor?

BAIN asegura la comercialización del producto a precios de mercado y aporta los conocimientos y tecnología del cultivo, pero el riesgo productivo es totalmente del campesino, él tiene que hacer bien el trabajo, nosotros le acompañaremos pero los resultados de la plantación dependen de su gestión.

Es decir que la colaboración facilita la adopción del regadío en reducir los riesgos a los diferentes niveles técnicos y de salida de la producción, pero también facilita la continuidad y el desarrollo de las explotaciones agrarias comprometidas con el proyecto

LA COLABORACIÓN FACILITA LA ADOPCIÓN DEL REGADÍO EN REDUCIR LOS RIESGOS A LOS DIFERENTES NIVELES TÉCNICOS Y DE SALIDA DE LA PRODUCCIÓN, PERO TAMBIÉN FACILITA LA CONTINUIDAD Y EL DESARROLLO DE LAS EXPLOTACIONES AGRARIAS COMPROMETIDAS CON EL PROYECTO

Pero el pistacho no es un cultivo de aquí. A la vista de la experiencia de los primeros años del proyecto se están adaptando bien los árboles?

De momento sí, sólo hay que verlos. Hasta ahora las cosas van tal como las habíamos planeado e incluso mejor de lo que presuponíamos. Los árboles están hermosos y todos los expertos que los han visto nos confirman que van muy bien.

La clave del proyecto es precisamente demostrar que todo esto tiene sentido. Cuando iniciamos el proyecto y hablábamos de pistacho a los agricultores de aquí era como hablar de energía nuclear. La gente no nos creía. Teniendo en cuenta que era el momento más álgido de la almendra, la gente pensaba «por qué vienen a hablar de pistacho?». Si hubiéramos hablado de almendros y olivos todo habría ido rodado pero el pistacho creó una avalancha de incredulidad. Por ello que nuestra gran tarea ha sido explicar, demostrar y convencer. Por eso hemos hecho este escaparate que es la plantación actual en nuestra finca. Es más, si este proyecto no hubiera puesto delante este escaparate habríamos fracasado. A partir de aquí organizamos visitas y jornadas. Estamos en fase de formación. En resumen: primero nos mojamos, nos comprometemos, es decir plantamos y después enseñamos como se hace y esto tiene una capacidad de convencimiento importante.

Desde un punto de vista económico los estudios que han realizado concluyen una buena rentabilidad de este cultivo, sin embargo los mercados pueden tener respuestas cíclicas de precios …
Es cierto, los mercados son irreverentes, los mercados te pueden tratar bien o mal, a veces se ponen a favor del comprador y otras a a favor del productor. pero una inversión así debe mirar ciclos más largos de diez, quince o veinte años y analizar las grandes corrientes del mundo que son las que deben marcar la pauta. Y las grandes tendencias del mundo a largo plazo nos hablan de incremento de población, población más exigente, nuevos mercados que se abren, incremento del consumo, más población que accede a un consumo más sofisticado. Estas grandes corrientes en cuanto al pistacho nos orientan a más consumo, tanto por el pistacho como para la almendra. En concreto el boom de la almendra ha sido motivado en buena parte por el incremento de la demanda de China, como nuevo mercado que se ha puesto a consumir almendra de manera repentina y esto ha hecho que el precio se doblara. La tendencia a un mayor consumo de frutos secos se va consolidando y, además, es un consumo muy bien avalado por criterios de salud en un momento que este factor es cada vez más valorado.
 

LA TENDENCIA A UN MAYOR CONSUMO DE FRUTOS SECOS SE ESTÁ CONSOLIDANDO Y, ADEMÁS, ES UN CONSUMO MUY BIEN AVALADO POR CRITERIOS DE SALUD EN UN MOMENTO QUE ESTE FACTOR SE CADA VEZ MÁS VALORADO.

Uno de los problemas del que se habla en relación al pistacho es la tardanza en entrar en producción.

Sí, sin duda, el pistacho tarda en llegar. Aún así en regadío se reduce la entrada en plena producción, la cual se sitúa en cinco años, esta es otra ventaja del regadío ya que en secano tardaría entre ocho y nueve años. Asimismo otra ventaja es que tarda en morir, un pistachero puede vivir en buenas condiciones productivas sesenta o setenta años. Muy diferente del almendro que tarda menos en llegar pero acaba su vida productiva a los veintidós-cinco años. Por lo tanto desde un punto de vista económico financiero la tardanza en entrar en producción se compensa con la longitud de su vida productiva. Otro factor positivo del pistacho es que florece dos meses después del almendro, alrededor de San Jorge, donde las heladas son muy improbables.

Una vez en plena producción qué rendimientos se esperan para el pistacho?

Nosotros vamos a buscar 2.000 kg / ha, pero es una previsión muy conservadora, con mucha probabilidad será mayor. De todos modos 2.000 kg / ha a 5,1 € / Kg se una rentabilidad muy interesante.

Y de qué consumos de agua estamos hablando?

El riego necesario que nosotros aconsejamos es el de 6.000 m3 / ha.

El proyecto se realiza cerca del entorno de la casa madre del Grupo Borges, podríamos decir que ha habido también argumentos de carácter extra-económico en esta decisión.

Si sin duda ha habido emociones y compromiso con el territorio. Tenemos plantaciones en diferentes lugares de Portugal, en Granada, en Badajoz que son igual de importantes para nosotros como proyecto empresarial desde un punto de vista económico pero aquí hay una parte importante de corazón. Aquí es de donde estamos, donde vivimos y donde pensamos continuar y esta finca es el emblema, la casa madre de la familia.

La empresa que promueve el proyecto es  Borges Agricultural & Industrial Nuts (BAIN), se trata de una nueva empresa del Grupo Borges. ¿Con qué finalidad ha sido creada y qué parámetros económicos la describen?

Sí la empresa que lo promueve es BAIN, es decir Borges Agricultural & Industrial Nuts. Hemos reestructurado la compañía en tres empresas. Antes era Grupo Borges pero ahora la empresa que cuida de los cultivos y la comercialización de frutos secos es BAIN. De hecho en Borges tenemos tres actividades diferenciadas a las que se las hemos dado una estructura empresarial diferenciada para facilitar su desarrollo. Por un lado los frutos secos de la que se responsabilizaría BAIN, en segundo lugar todo lo que se refiere a la producción del aceite y, en tercer lugar, las marcas, es decir la parte más comercial e internacional.

Para finalizar qué le diría a un agricultor que estuviera indeciso en relación a la participación en el proyecto?

Le diría fundamentalmente que el pistacho es una grandísima alternativa para complementar su explotación. Pero le aconsejaría que solamente destinara una parte pequeña de su explotación. El pistacho debería verse como una diversificación productiva y un complemento económico a la explotación. Si, por ejemplo, un agricultor tiene 10 ha, podría poner dos o tres de pistachos pero no comprometer toda la explotación en el proyecto.

Fuente: Obealimentària

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